Cocido Maragato.

La verdadera historia del Cocido Maragato.

En León tenemos fama de ser personas secas al primer trato, aunque nobles como nadie en el momento que se traspasa esa primera «línea de defensa», eso si, cuando nos ponemos serios, ahí si que no tenemos parangón, nos tomamos muy en serio nuestras tradiciones y defendemos a capa y espada lo nuestro, lo de toda la vida, y pocas cosas hay más nuestras que el Cocido Maragato.

No deja de ser curioso, que la fama del cocido maragato, le venga porque se come «al revés» es decir, en sentido inverso, empezando por las carnes y terminando por la sopa, mientras que todos los cocidos de otras partes de España, comienzan por la sopa y terminan con las carnes. Y resulta curioso, porque el orden es sólo la parte anecdótica, en realidad si el cocido maragato es famoso, es por la calidad de sus productos, ya que en la provincia de León, confluyen las mejores carnes, los garbanzos de pico pardal y las verduras de una huerta de la Vega leonesa, que hacen que con esos «mimbres» sea casi imposible hacer un mal cocido. 

Una vez aclarada la calidad del Cocido Maragato, basado en los Productos de León, sirviendo casi como un catálogo de productos Leoneses, de lo mejor de cada casa, pasemos a descubrir la verdadera historia del cocido maragato.

¿Sabes el origen de este plato?

Según los teóricos del Cocido Maragato, hay dos grandes teorías, a mitad de camino entre la historia, la leyenda y el origen real. Podríamos decir que hay dos tendencias muy claras entre los historiadores gastronómicos, «La Historia del Franchute» o «la Leyenda del Arriero Maragato» atento a las dos, porque cada una tiene su intríngulis.

«L´historie du franchute», o la historia de fransuá.

Esta teoría indica que en la época de la guerra de la independencia contra los franceses, la tropa napoleónica, para estar dispuesta al enfrentamiento, prefería comer primero la carne, por si empezaba la batalla y se quedaban a medio comer, así que el toque de corneta servía para empezar a comer primero la carne, seguido de los garbanzos y las hortalizas y si daba tiempo, y el enemigo no atacaba, se podía comer la sopa, siempre al final. Esto cuadraría con cualquiera de los relatos que Arturo Pérez Reverte ha escrito sobre la soldadesca napoleónica, y es fácil de imaginar, viendo imágenes de los recreadores de batallas actuales, como la que precisamente se hace en Astorga.

Foto: Jesús F. Salvadores

El misterioso Arriero Maragato

La otra gran teoría apunta a que el orden inverso viene de los misteriosos arrieros maragatos, personajes recios, temidos por muchos por su aspecto sobrio y sin adornos, pero reconocidos por su honestidad y fiabilidad en el transporte, hasta por el rey Enrique II, que les eximió del pago de algunos impuestos. El duro trabajo de utilizar una ruta de origen romano, para conectar Galicia con la corte madrileña, y el cumplimiento de los plazos, hacía que los arrieros tenían que comer directamente de la olla, al no llevar menaje en sus carros, primero la carne que quedaba en la parte superior, después los garbanzos y dejando así la sopa para el final. Esta costumbre, hizo que cuando se retiraban a sus casa maragatas, siguieran comiendo en ese orden.

Esta versión, es menos romántica que la de los señores que hablan con «egge» aunque no te ofrezcan una «cena de picgoteo» si podrían conquistarte con un buen cocido maragato.

Y como decíamos al principio, un buen Cocido Maragato podría ser considerado como uno de los mejores escaparates para los productos de León, así pues, podríamos utilizar unos garbanzos de pico pardal de Legumbres Penelas acompañado con verduras de La Huerta de Fresno, y como no, con carnes que cualquiera de nuestros productores de León, bien sea para las partes de carnes frescas, o carnes curadas así como el toque final con un postre, normalmente unas natillas de cualquiera de nuestros especialistas en dulces de León, y claro, todo esto acompañado por alguno de nuestros deliciosos vinos de León, bien sea un D.O. Bierzo, o un D.O. León, que ambos maridan perfectamente con un Cocido Maragato.

¿qué opinas tu? tienes una teoría favorita?