Este año, las castañas exquisitas pero escasas.

La falta de lluvias y las temperaturas, han sido las responsables de la baja cantidad de castañas de esta temporada,  que no de calidad, puesto que este año, aunque sean escasas, las que hay son de una altísima calidad.

Si algún lugar de España, puede estar orgulloso de la castaña como producto, es sin duda, el Bierzo. No en vano, tienen su propia marca de Garantía y defienden desde hace años, la castañicultura como forma de vida y como puesta en valor, de un territorio, de unas gentes y de un producto, que es sin duda #productodeleon y que destaca entre otros muchos, tanto por su historia como por su calidad.

La castaña es un alimento muy arraigado en nuestra tradición cultural y gastronómica desde hace muchos siglos, a pesar de ser un árbol originario de Asia. Si se ha mantenido en nuestra dieta a pesar de no ser un fruto seco abundante y de darse exclusivamente en la temporada de otoño es porque algunas de sus características son excepcionales y sus cualidades para la cocina notables.

Es un fruto seco, pero se parece a un cereal por sus características, su carne es harinosa, con un 44% de hidratos de carbono y tan solo 1,25% de materia grasa y un 1,63% de proteína.

Tienen un contenido calórico muy bajo por su composición al ser en gran parte agua. los hidratos son fibra tanto insoluble como soluble, lo que hace que retrasen mucho la absorción de azúcares libres. Si a esto unimos a que no suben el índice glucémico por su bajo poder calórico, estaremos ante uno de los frutos secos más indicados para acompañar una dieta.

Si en esta época, en el Bierzo se multiplican los Magostos, celebrando la temporada de castañas, con sus chambombos, hogueras comunales y acompañando a ellas, buen vino del bierzo.

Aunque todas las castañas nos puedan parecer iguales, la marca de garantía «Castaña del Bierzo» distingue más de 7 variedades, entre las que están:

  • Parede o pared. Casi autóctonas, se caracterizan por su intenso aroma, textura suave y dulce sabor.
  • Galeguiña o navia. La hoja de esta variedad es muy alargada y estrecha, con muchos nervios y dentada. Las castañas son más redondeadas y con un color rojizo apagado.
  • Rapado o rapona. Hojas de color verde intenso y muy nervadas. Castañas de un tono marrón oscuro, listadas en tonos más claros.
  • De presa. Sus hojas son más pequeñas y anchas. Las castañas tienen un color rojizo oscuro y brillante.
  • Negral o injerta. Es una castaña de buen calibre, muy redondeada y con listones muy marcados y anchos.
  • Raigona. Castaña de color rojizo claro, con pared lisa y listada con finas líneas de color marrón.
  • Courelá. Es una variedad de buen calibre, de color rojizo parduzco. Sus hojas son muy alargadas, de color verde oscuro y nervios claros.

Historicamente, el castaño europeo se distribuye por toda Europa, zona mediterránea, islas británicas y parte de Asia, también hay castaños en las islas Canarias, Madeira y norte de África.

Fueron los romanos quienes lo distribuyeron por toda Europa ya que era un fruto muy nutritivo. Durante siglos, la castaña fue un alimento básico en sustitución a los cereales.

Se consumían secas, asadas o en forma de harina hasta que la patata y el maíz se convirtieron en alimentos frecuentes en el siglo XVI y ahora, las disfrutamos gracias a los castañicultores del Bierzo, que durante esta temporada, nos invitan a disfrutar de castañas asadas, otro de los relucientes #productosdeleon que desde #ladespensadeldiario no nos cansamos de gritar a los cuatro vientos, que consumiendo productos locales, ayudamos a mantener el tejido económico del entorno, de la manera más sostenible posible.