El origen de las orejas de carnaval
A todos nos encantan las «orejas de carnaval», también conocidas como «orellas de entroido» ya que el origen de las mismas, se debate entre Leon y Galicia. Con su curiosa forma, que nos recuerda a la oreja del cerdo, tiene una curiosa explicación, que tiene relación con una tradición cultural muy arraigada en nuestra cultura, la cuaresma.
Y es que el Carnaval se celebra justo antes de la cuaresma, a modo de «despedida» o último exceso, antes del sacrificio del ayuno, y por tanto a la celebración, se le sumaba un pequeño «truco» la manera de poder quitar el hambre con algo que simulara una ración de oreja de cerdo, era comiendo un buen plato de «orejas», que simulaban la carne, pero en realidad eran perfectamente comestibles incluso en cuaresma.
Ya que la matanza del cerdo solía coincidir con la cuaresma, y antes las restricciones de ciertos tipos de carne, una réplica podía ser un buen sustitutivo, siendo además algo realmente delicioso.
Las orejas no dejan de ser una masa frita, compuesta por harina, huevo, manteca de cerdo, leche, agua, ralladura de limón, aceite y un toque de canela, aunque siempre un toque de anís, incluso de orujo de León, son un secretillo extra.
Presentadas en una bandeja con un poco extra de azúcar, blanco o Glass y canela. Incluso en algunos sitios un detalle de miel.
Este postre, aunque tradicional como Producto de León, también se puede encontrar en otras partes de España, como las «orelletes» en Valencia o Cataluña.
Se suelen presentar en una fuente con azúcar (blanco o glas) y canela. En algunas zonas también se acompañan con miel.
En León muchas confiterías ofrecen orejas como postre perfecto para estos días, entre ellas podemos destacar a Confitería Bernesga, Confitería Fuensanta, Confitería Conrado y Confitería Asturias y también en Empanadas La Legua, que las hacen todo el año.
Recuerda que consumiendo productos de León, ayudamos a todos los productores locales, en modo de economía circular.