La prieto picudo es una gran uva, nuestra.
Emilio Martín entró en el mundo del vino hace 15 años gracias a un amigo. Ahora es «uno de los entendidos» en La Bañeza
¿Por qué se frenó la tradición vinícola de la ciudad? -Ahora hay bodegas, tanto en La Bañeza como en los alrededores, haciendo un vino que no había: ha comenzado a resurgir. Los sumilleres de la comarca estamos realzando el prieto picudo: una gran uva que es nuestra.
-Ahora que se retoma la elaboración de vinos, ¿cuál es su opinión sobre el futuro del sector en La Bañeza? -Hay que luchar por ello y trabajar duro. Hay gente preparada que está haciendo las cosas mejor, además de que el prieto picudo goza de un trato más favorable.
-En La Bañeza se pueden producir y de hecho así se hace, vinos de la Tierra de Castilla y León y la Denominación de Origen Tierra de León, ¿demuestra eso su potencial vitivinícola?
-Así es, la uva prieto picudo está comenzando a valorarse más, tiene potencial y calidad. En estos productos, la materia prima es primordial, mientras que el enólogo es un artista que elabora su obra de arte.
-¿El suelo para la vid se hace o vale el que ya existe? -Aquí se arrancaron muchas cepas y se necesita que estas tengan edad. Un claro ejemplo es Pajares de los Oteros: su uva es muy apreciada porque tiene cepas centenarias, que dan pocas uvas, concentradas y de mejor calidad.
-La crítica ha valorado muy bien al vino bañezano elaborado con prieto picudo, ¿coincide usted con estas valoraciones? -Sí, pero hay que hacer una línea equilibrada para que la calidad del vino sea similar o mejor cada vez, aunque esto es lo que mayor dificultad presenta para las bodegas, porque depende del clima y de otros muchos factores.
-Durante dos años la Feria Agroalimentaria ha tenido como uno de sus alicientes las catas de vinos, en las que ha participado, ¿cómo valora la experiencia?, ¿han tenido tanto público como esperaban? -Hay que darle más realce al vino, ya que mucha gente no se ha enterado, aunque este año alcanzamos casi el lleno. Yo propondría la cata de otras cosas, como agua, puros o whiskis.
-El vino dispone en la Feria de La Bañeza de un importante espacio, hasta ocho bodegas estaban presentes, ¿cree que se puede especializar la muestra? -Sí se puede hacer, pero debería de trasladarse a principios de septiembre.
-¿Se atreve a recomendar un vino para este otoño? -Leione de Pajares de los Oteros. Es un vino espectacular, te dice mucho, es un vino que se descubre, de los que a mí me gustan con cepas viejas.