La Vendimia, cuando comienza todo.
En Septiembre, comienza la magia del vino, el primer paso para conseguir uno de los productos de León que más relumbrón le aporta a los productos de nuestra provincia. Orgullosos como estamos de tener dos de las denominaciones de origen con más potencial del país, bien sea el prieto picudo y el albarín de la D.O.León, o con la Mencía y el Godello de la D.O.Bierzo.
Si en el calendario románico del panteón de los reyes de San Isidoro, el mes de septiembre, representa a un agricultor recolectando las uvas de una vid, quiere decir que la tradición en León viene de antiguo, aunque no esté clara la fecha de la pintura del fresco, y que fue ignorado durante siglos, y tal vez gracias a eso, podamos ahora disfrutar de toda la inmensidad y la importancia que la llamada «Capilla Sixtina del Románico» realmente tiene.
Y es que en el caso del vino, ejerce también un papel de cronista de las tradiciones, si ya durante el periodo románico se trabajaban en todo León las vides, pocos podrán presumir de «cepas viejas» más que las de León. Todo un orgullo.
Y es de esa tradición de donde emana el conocimiento y el «savoir faire» de los caldos leoneses, miles de años de tradición que ahora llegan a un nivel altísimo de calidad gracias a la evolución de la tecnología, eso si, sin olvidar que la esencia del sabor reside en la tradición, el terruño y la pasión de los viticultores.
En el Bierzo, comienza Prada a Tope
Este año, que promete ser un FANTÁSTICO año para los vinos de León y Bierzo, abrió fuego, como viene siendo habitual, Prada a Tope, desde el Palacio de Canedo inició la recogida de las uvas del Xamprada marcando también el comienzo de la vendimia en el Bierzo. Las primeras uvas que entraron en bodega fueron las de la variedad chardonnay del viñedo del Palacio, que junto con el godello formarán el coupage del Xamprada 2021.
Mientras que en la D.O.León el director técnico, Alejandro González, señala que la salud de la uva este año es buena: «Viene muy bien». Las lluvias de las semanas pasadas también han sido positivas porque han contribuido a que los granos «hayan cogido peso, engorden. Hubo dos días de lluvias y luego vino sol y viento. Y eso ha sido bueno».
En León, de sur a norte.
La recogida de la uva dará comienzo en la zona sur de la Denominación de Origen. La bodega Gordonzello (Gordoncillo) suele ser la primera en ponerse manos a la obra, pero inmediatamente le seguirán otras de Mayorga o Valderas. Y así, poco a poco, se irán sumando otras de sur a norte. Empezando con las blancas de la variedad Albarín y siguiendo con las tintas de Prieto Picudo para vinos rosados y tintos.
Después comenzará el frenético trabajo en las bodegas para recepcionar, procesar y hacer madurar los vinos, que si bien los jóvenes podremos disfrutar este mismo año, tendremos que dejar que el ingrediente «inamovible» de los mejores vinos, que no es otro que el tiempo, actúe para llegar a convertirse en esos caldos llenos de magia, que tanto en el Bierzo como en León, nos sorprenden cada año.
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