La DO Bierzo es la primera de la Comunidad adaptada a Europa

A partir de ahora el Consejo Regulador podrá certificar la calidad de los vinos, no sólo calificar

MANUEL C. CACHAFEIRO

La Denominación de Origen Bierzo es la primera de Castilla y León en adaptar su reglamento a la legislación europea vigente y al decreto de Calidad Alimentaria de Castilla y León, lo que supone novedades como que el Consejo Regulador podrá certificar la calidad de sus vinos. Ahora sólo los calificaba.

El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó ayer la Orden por la que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural aprueba el nuevo texto. También se contemplan medidas de autocontrol, de manera que los operadores deberán establecer un sistema documentado de verificación en cada una de las fases de producción, elaboración y distribución.

El nuevo Reglamento de la Denominación de Origen Bierzo está compuesto de 33 artículos divididos en 6 capítulos y fue aprobado en julio de 2020 por la Junta Directiva del Consejo Regulador.

Impulso

El Bierzo se convierte en vanguardia de los cambios legislativos 30 años años después»

Desde que en el año 1989 el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación creó la DO Bierzo no había cambiado su norma reguladora. «Han pasado más de 30 años y desde entonces se han producido cambios significativos, no solo desde el punto de vista legal, sino también aspectos técnicos, en el plano de la seguridad y calidad alimentaria, y de funcionamiento de estas figuras de calidad. Todo ello hacía necesario aprobar una nueva normativa para esta figura de calidad», explicaron ayer fuentes del departamento de Jesús Julio Carnero.

La modificación de la Ley de la Viña y del Vino de Castilla y León por la Ley Agraria de Castilla y León, así como del Reglamento de las Denominaciones Geográficas de Calidad Alimentaria de Castilla y León, que entró en vigor en enero de 2019, han permitido conformar la nueva normativa de la Comunidad Autónoma en materia de calidad diferenciada, adaptada al marco legal de la Unión Europea, ahora definido por el Reglamento n.º 1308/2013 (OCM única).

Una de las cuestiones más determinantes de este nuevo marco normativo es la obligación de que las denominaciones de origen vínicas de Castilla y León se acrediten en la Norma UNE-EN-ISO 17065, para poder llevar a cabo el control y certificación del producto. Esta norma ISO especifica los criterios generales que debe seguir un organismo de certificación de producto para que sea reconocido a nivel nacional, europeo e internacional, como competente, y se acredite la extrema rigurosidad de sus controles, explicó ayer la Junta.

La DO Bierzo está inmersa en este proceso de acreditación, ha redactado su Manual de Calidad y adaptado sus sistemas de control para alcanzar este reconocimiento que otorga ENAC (Entidad Nacional de Acreditación).

Con este mismo fin, la DO Bierzo tuvo que adecuar su documento técnico, el Pliego de Condiciones. En la última modificación aprobada en 2019, además de introducir los cambios necesarios para que el pliego de condiciones adquiriera la condición de «certificable», se amplió la zona hasta completar la comarca berciana en su totalidad, se introdujeron dos variedades autóctonas nuevas (Merenzao y Estaladiña) y, lo más novedoso, se incluye una clasificación de la zona por unidades geográficas menores que permite dar al consumidor una mayor información sobre el origen y procedencia de los vinos, con las menciones vino de villa y vino de paraje, así como una mayor diferenciación de estos últimos a través de las figuras vino de viña clasificada y gran vino de viña clasificada.