Cecina de León con cinco estrellas.
Cocineros de restaurantes con la máxima categoría de Michelín de León, Cantabria, Soria, Sigüenza y Valladolid ensayan con la reina de la carne curada.
ANA GAITERO. El reto de cocinar platos innovadores con cecina de la IGP de León se logró ayer con éxito en los fogones del restaurante Pablo de León. Cinco cocineros, al frente de restaurantes reconocidos con estrellas Michelín, pusieron a la cecina en un sabroso menú. Para abrir boca, el chef Óscar García, del restaurante Baluarte de Soria, se estrenó con una croquetas Cecina de León IGP y pollo de corral para el aperitivo y una codorniz escabechada, gaszpachuelo de caza y cecina de León IGP con algo de trufa . Era la primera vez que este cocinero ponía a la cecina como ingrediente de un plato y lo hizo maridando el sabor, la untosidad y el toque ahumado que da la cecina con algunos de los productos tradicionales de sus fogones, como la trufa.
«Con amigos se cocina mejor», comentaban mientras daban el toque final a los platos. Enrique Pérez, de El Doncel de Sigüenza (Guadalajara), preparó un caldo intenso de cocido, tartar de Cecina de León IGP y perlas de palo cortado. Un sofisticado primer plato al que el rabanito crujiente y la cecina deshidrata ofrecen dan el toque final a este plato que incorpora como novedad a la carta de su restaurante.
De eso trataba el encuentro entre cocineros de diferentes comunidades. De experimentar las diferentes opciones que puede ofrecer un producto de calidad, que habitualmente se consume como embutido, con aceite o en ensaladas o en croquetas. Ir más allá e incorporarlo a sus cartas era el reto.
Se sumaron al ensayo gastronómico con la Cecina de León IGP Toni González, de El nuevo molino de Cantabria, que preparó un ravioli de duxelle de hongos y Cecina de León IGP con sopa de foie. «Es un producto que me gusta y tiene posibilidades», comentó tras el estreno.
El leonés Juanjo Losada, del restaurante Pablo, preparó un congrio con Cecina de León IGP y espinacas, y otro leonés, Víctor Martín, al frente del restaurante Trigo de Valladolid, se atrevió con el postre: Migas de Cecina de León IGP, burrata de leche de oveja y membrillo. Fue unhomenaje cinco estrellas a la reina de las carnes curadas y a la Cecina de León IGP.