Enoturismo en León, todo un mundo por explotar.

Los difíciles momentos que estamos viviendo, con una pandemia que afortunadamente, (parece ser) que empieza a remitir, ha dejado la economía maltrecha, y con poco margen para equivocarse en dispendios empresariales, hay que tender a apostar sobre seguro, y aunque está muy claro, que el esfuerzo en márketing, promoción y mejora de imagen de cada empresa no solo es necesario, sino casi obligatorio; el resto de acciones comerciales tienen que ir orientadas a soluciones relativamente cómodas y sobretodo no demasiado costosas.

La pandemia irrumpió justo cuando varios proyectos de Enoturismo en León empezaban a despuntar, como la iniciativa de Bierzo Enoturismo, o algunas bodegas que puntualmente ofrecen visitas y catas guiadas.

Pero el mercado va a requerir más, mucho más, sin duda todo pasará por reformular la estrategia de enoturismo pre-pandemia, redefinir objetivos, optimizar recursos, revisar la oferta, nuevos mercados, precios y promoción.

El Enoturismo es Turismo. Por lo tanto, genera riqueza, no solo para las bodegas, los vinos son el imán que atrae a un sector turístico de nivel medio/alto que además de vender botellas, vende pernoctaciones, comensales y clientes de otros sectores.

La creatividad será un valor seguro por el que apostar, tanto en las nuevas fórmulas de visita a bodegas e instalaciones, como en las formas de llegar al gran público, y sobretodo el gran escaparate online que el confinamiento a abierto, lejos de miedos y recelos por las compras online. Nos enfrentaremos en los próximos años, a la página en blanco del nuevo libro del mercado enoturista.

Nuevos mercados. con la hostelería en estado de declive, la opción de atacar el mercado online es sin duda el más obvio, por el que más bodegas están apostando, el mercado doméstico ya es una realidad en expansión y el siguiente paso, es sin duda, trabajar la imagen de marca y la fidelidad con los clientes, que ya no son distribuidores, ahora son hogares y consumidores finales.

Nuevos lenguajes. El cambio de paradigma, requiere nuevos lenguajes y nuevas formas de llegar a ellos, y es ahí donde el enoturismo juega una baza muy importante, generar una experiencia completa en el cliente, que comprenda mejor el producto y la filosofía de la bodega, y así se fidelice con la marca.

Más aire libre. Los primeros meses, tanto por las restricciones, como por la propia costumbre de los usuarios de escapar de aglomeraciones, favorecerán las actividades en espacios abiertos, y si algo tienen las viñas, son espacios al aire libre. Esa primera vuelta de tuerca, pasa por ahí.

La importancia de la marca. Ahora más que nunca, el usuario final tiene que ser capaz de reconocer la marca, las variedades que ofrece, las diferencias entre unos vinos y otros. Y para ello, una cata guiada, con información real, pero asequible al gran público, se hace imprescindible.

Ampliar la experiencia. Tras la visita a la bodega, la cata, y la probable venta de vino, si queremos alargar la experiencia, se hace fundamental tener una buena página web de venta, una estrategia de seguimiento de los clientes y fidelización, para que la experiencia se siga transmitiendo en el entorno de los clientes.

El Bierzo lleva ventaja, ya que su D.O. Bierzo ya tiene incluida la ruta del vino del Bierzo, es una de las seis rutas del vino certificadas de Castilla y León, junto a las de Arlanza, Cigales, Ribera del Duero, Rueda y Sierra de Francia. La D.O. León, apuesta también por el enoturismo para defender la marca, en vista que los intermediarios y distribuidores no han estado al lado del producto en estos momentos tan delicados, es hora de cambiar de estrategia para poder hacer llegar al cliente final el mensaje del producto, de la marca y de la zona; el enoturismo es un gran herramienta.

Sin duda, todas las bodegas de D.O.Bierzo y D.O.León, están ya ofreciendo buenas experiencias enoturísticas. Elige zona, marca tu ruta y comienza a descubrir nuestra provincia de la mano de los productores de vino, las bodegas siempre han estado unidas a la cultura, a la gastronomía y al territorio.

Apoyando a los productos de León, favoreces la riqueza de toda la provincia, la subsistencia de miles de familias vinculadas y el movimiento de una rueda que no podemos permitirnos el lujo de parar.