Garbanzos de León
No llegan las subvenciones y sin fondos es difícil conferir a la Marca de Garantía Pico Pardal la fuerza necesaria como para impulsar a los 150 productores que llevan a cabo su labor
La consecución de una Marca de Garantía exige proyectos todos los años. Y de momento, no hay forma de dar con la tecla de la financiación. «Se necesita dedicación y tiempo. Faltan los papeleos y todo eso lleva mucho tiempo», se queja Jesús Serrano, miembro de la promotora. «Queremos tener una marca de garantía o una IGP, pero eso no es fácil.. En la Diputación se ha abierto un paréntesis con la jubilación de José Antonio Álvarez Canal, que era nuestro interlocutor para estas cosas», lamenta Serrano, que se esfuerza con sus compañeros por poner en valor el pequeño garbanzo leonés. «Productores somos 150 pero a título personal. La promotora no puede tener socios hasta que no declara y ¿quién paga todo eso?.
No entendemos mucho del papeleo ni que no pueda haber socios productores, pero aún así, seguiremos defendiendo el garbanzo Pico Pardal», aseguran los responsables. «Nos han cogido dos años de situaciones delicadas. Aún así, el garbanzo Pico Pardal seguirá dando leña y seguiremos trabajando. Pero es difícil llegar a las subvenciones oficiales», se queja la promotora. Las cuestiones burocráticas son paralelas a las gastronómicas. La característica fundamental del Pico Pardal es que «no es uniforme, como el Pedrosillano». Es de secano y solamente se riega si llueve. En unas fincas es más grande y en otras más pequeño. Crece tres veces al año y busca la uniformidad. Luego en la cocción es más igualado casi todo. No desholleja y queda muy mantecoso. Se hidrata por el pico. «Le gusta que lo unten porque admite el sabor», explica Jesús Prieto, cocinero de profesión que entre fogones, sabe de lo que habla. Y a qué sabe el garbanzo, también lo tiene bien presente. Ahora solamente es cuestión de darle forma a la promoción». En busca de la consecución de la Marca de Garantía, que dé el espaldarazo definitivo a la producción, el garbanzo Pico Pardal trabaja en la labor de asentar la tarea de sus 150 productores.
Es el garbanzo de León por excelencia, el que cabe en el pico de un Pardal (de ahí su nombre). Y el que quiere que la cocina aumente el hueco que le reserva en la actualidad. Con o sin cuestiones burocráticas, que ese es otro tema.
La Diputación de León ha invitado a la promotora pro Garbanzo Pico Pardal a participar a partir de este año en las promociones incluidas dentro del programa Productos de León. Éste es el compromiso alcanzado por el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, en la reunión mantenida esta mañana representantes de la promotora, encabezados por su presidente, Victorino Iglesias, y en la que también ha participado el diputado de Desarrollo Económico, Miguel Ángel del Egido.
El encuentro ha servido para de conocer la situación actual del desarrollo de la promotora para solicitar una figura de calidad, que en un primer momento, sería una Marca de Garantía. Martínez Majo también se ha comprometido a «a colaborar de una manera estrecha» con la promotora «en los trabajos y en los estudios técnicos para lograr esa figura de calidad».
«Vamos a colaborar y apoyar a la Promotora como hemos realizado con otras iniciativas en la provincia para poner en marcha las figuras de calidad», ha destacado el presidente de la Diputación.
La Diputación impulsará posteriormente un convenio de colaboración con la promotora para «incentivar el cultivo y la producción» dentro de la apuesta de la institución provincial de fomentar el desarrollo «de los recursos autóctonos» de cada zona de provincia.