Miel natural o miel industrial?

Cuando te planteas consumir miel, esperas que sea un producto sano, fabricada por las abejas de una manera natural y lo más ecológica posible, ese es el producto que tiene todas las características de la miel, cuando lees que la miel nunca caduca, que es beneficiosa para el ser humano, que alivia síntomas de enfermedades y que ayuda a nuestro organismo de diferentes formas, siempre se refieren a la miel natural, miel cruda, miel artesana y por supuesto miel de León.

Por el contrario, muchos de los envases que podemos encontrar en el supermercado, y que venden erróneamente como miel, son en realidad «derivados» de la miel, que en realidad contiene una pequeña parte de miel «real» mezclada con siropes y sucedáneos (glucosa, jarabes, azúcar invertido, harinas, almidones…)  y por supuesto muchos menos beneficios. Han sacrificado la calidad del producto, por la facilidad del uso en el hogar, ya que esa «miel falsa» nunca cristaliza, ha sido pasteurizada y calentada por encima de los 60 grados centígrados. Al añadir calor, se eliminan enzimas y se destruyen micronutrientes.

La miel cruda es miel que no ha sido tratada. Es miel pura. Está recolectada directamente del panal y no ha sido calentada ni ha sido tratada por ningún proceso industrial.

Como mucho, ha sido filtrada para quitar impurezas y alguna suciedad de la recolección, pero es un filtrado manual, esta si es la MIEL REAL, la que venden los Productores de León, con todas las garantías, «simplemente» miel de abeja.

Por la importancia de estas diferencias, es por lo que tenemos que tener muy claro, qué es lo que estamos consumiendo, si compramos la miel a algún productor de León, tenemos la garantía de que es miel natural, puede ser ecológica o no, pero es natural y sin aditivos.

La miel de abeja en estado natural, es un «alimento vivo» y los productores de miel, se esfuerzan en garantizar que el resultado final es miel de calidad, con todas sus propiedades y sin ningún proceso de transformación desde que se recolecta del panal hasta que se envasa para su consumo.

La miel, tal y como se vende por un productor artesano, se saborea en su forma más pura, tal y como se encuentra en la naturaleza.

La miel cruda es la que no ha sufrido ningún proceso de transformación desde que se recolecta del panal hasta que se envasa para su consumo.

Aunque técnicamente, la definición de miel cruda engloba a todo tipo de miel de abeja que no ha sido pasteurizada.

La pasteurización es el proceso industrial al que someten a la mayoría de las mieles procesadas. Consiste en calentarla a altas temperaturas (70º) para seguidamente volverla a enfriar. La pasterización convierte a la miel en un producto mucho más manejable para la industria y práctico en principio para el consumidor, pero claro, a costa de reducir la riqueza enzimática de la miel, que es la verdadera garantía de un procesado artesanal y el fundamento de la acción bacteriostática de la misma.

Además, la miel pasteurizada pierde gran parte de los delicados aromas que le otorgan sus componentes volátiles, ya que con las elevadas temperaturas éstos se pierden.

Cuando en realidad, a diferencia de otros alimentos, la miel no necesita ser pasteurizada porque por sus componentes naturales es antimicótica y antibacteriana. Es extremadamente difícil que alguna bacteria crezca y se multiplique en el interior de la miel mientras los niveles de humedad del producto permanezcan dentro de la normalidad. Esta es una de las razones por las que la miel es excelente como cicatrizante de heridas y como un antibiótico natural y eficaz.

Hay quien piensa que la miel cruda es lo mismo que la miel orgánica o miel ecológica pero esto no es así. Una miel es ecológica cuando las abejas la han fabricado a partir del néctar de flores que no han sido tratadas con agentes químicos.

Para que una miel sea etiquetada como ecológica debe seguir una serie de estrictas medidas y pasar unos rigurosos controles en todas las fases de la producción y el envasado y que incluyen determinar con precisión:

  • La fuente del néctar a partir del cual las abejas han producido la miel.
  • El área de alimentación por el que se han desplazado las abejas melíferas.
  • La gestión del enjambre.
  • El proceso de extracción y transporte de la miel.
  • Temperatura a la que se realizan los tratamientos de la miel.
  • Los materiales utilizados para el embalaje.

Mientras los apicultores controlen adónde van las abejas, sabrán que están obteniendo miel de flores sin pesticidas. Excepto que es prácticamente imposible saber siempre dónde van las abejas porque normalmente recorren hasta 5 km para buscar las flores necesarias de las que extraer el néctar. Así que técnicamente es casi imposible controlar completamente de qué flores recogen las abejas el polen para hacer la miel y por lo tanto, certificar una miel como 100% ecológica.

Eso si, una buena miel pura y cruda de calidad en la que se ha puesto un especial cuidado a la hora de situar los colmenares en zonas naturales alejadas de núcleos urbanos y rurales, será muy difícil hallar rastros de pesticidas u otros agentes químicos.

Recuerda que tenemos una sección dentro de la despensa dedicada específicamente a La Miel de León, no dejes de visitarla ya que todos los productores que allí te mostramos, ofrecen las mejores mieles de España, y apoyándoles, apoyamos a todo el comercio de la provincia, movemos la rueda de la economía circular y garantizamos que un buen número de productores de miel, se están encargando además, de mantener la biodiversidad y el equilibrio de la naturaleza, sin abejas, no tendríamos vida. #productosdeleon #ladespensadeldiario