Cuando era niño siempre decía que yo no me dedicaría a las vacas porque veía el trabajo sufrido y esclavo de mis padres. Al finalizar mis estudios y después de realizar algunos trabajillos encontré motivos para no trabajar por cuenta ajena. En este pueblo la vida era austera y sin alicientes pero disponía de algunas vacas para empezar. Aunque me arriesgaba a llevar una vida como la de mis padres me decidí a continuar su labor.
Mirando al pasado me siento satisfecho por los logros conseguidos a pesar de las adversidades y de las crisis de este sector. Con mucho esfuerzo y años de dedicación hemos mejorado la calidad de la leche y la calidad de nuestra vida ya que hoy las vacas se ordeñan solas. Tras esta dura experiencia hemos aprendido que con trabajo, honestidad y mucha ilusión podemos alcanzar la meta que nos propongamos.
Ahora hemos conseguido elaborar yogures con leche de calidad inmejorable y de forma artesanal, únicos en el mercado por la excelencia de la leche de nuestras vacas pardas y porque mi esposa Maripaz y yo estamos detrás de todo para obtener el yogur perfecto. Con cada cucharada sentirás el placer de los sabores de pueblo y de un estilo de vida sencillo y natural donde todo se hace “a fuego lento”.
Elaboración artesanal de yogur en nuestra propia granja, sin aditivos ni procesos que alteren sus propiedades. Con leche recién ordeñada de vacas pardas, conocida en el mundo entero por la calidad de su proteína, con ella se obtiene el mejor YOGUR.